Nunca había visitado Europa hasta que llegué a Madrid a estudiar en la Universidad Complutense de Madrid, mi hermano menor ya tenía viviendo unos meses aquí y la verdad que gracias a él todo fue mucho más fácil y cómodo el adaptarme a mi nueva vida de estudiante.
Tenía un piso rentando al que llegué, me dijo que chip de celular comprar (SIM), como sacar el abono transporte, dónde comprar comida, ropa, hasta que lugares típicos y no tan típicos visitar. Y por supuesto a que antros ir el fin de semana. Me comentó que es obligatorio y básico para hacer cualquier trámite estar empadronado, yo no sabía que era eso ni como tramitarlo, me llevó a comisaría a tramitarla.
Otra anécdota es el idioma, aunque hablamos la misma lengua, los modismos y forma de hablar son muy diferentes, tuve que adaptarme a ello, hay gente más intolerante que al no pronunciar la “C” y “Z” te corrigen, pero son muy pocos los que hacen esto, hay literalmente otro diccionario para llamar a las cosas como nosotros las llamamos en México, poco a poco, con paciencia, escuchando y preguntando se puede ir adaptando.
Estudiantes compartiendo en uno de los amplios campus de las universidades de España.
Los mexicanos somos sociables por naturaleza y tendemos a buscar compatriotas como amigos sin dejar de tener amigos de todo el mundo pero la afinidad con nuestra tierra nos llama mucho y el juntarnos con otros mexicanos es algo muy típico de nosotros, pude encontrar grupos de estudiantes que al día de hoy después de años siguen siendo mis amigos y unos mis mejores amigos, sobre la “colada” es como le dicen a lavar la ropa , la verdad que era un desastre y la lavaba hasta que no tenía más que ponerme y las sábanas y toallas, tenía que llevarlas a una lavandería de monedas cerca de mi casa.
Yo venía de vivir con mis papás y hermanos y teníamos una muchacha que, hacia la comida, al llegar a Madrid tuve que ponerme a cocinar, era un desastre, o quemaba la comida o salía cruda, con el tiempo fui mejorando, pero ya me hubiera gustado tener ayuda.
El estudiante extranjero suele adaptarse rápidamente a la cultura española.
Tuve oportunidad de realizar viajes en grupo con estudiantes mexicanos a las típicas fiestas y verbenas nacionales tipo la Tomatina, Fallas, San Fermines (La famosa Pamplonada, que no se llama así), viajes muy divertidos donde se conoce mejor a las personas con quien viajas.
Sobre el futbol, los toros, el basquetbol y otros deportes yo era y sigo siendo muy futbolero y taurino y sigo yendo tanto al Bernabéu como a las Ventas ya sea una pareja o en grupo.
Sobre la seguridad, soy de provincia y nunca tuve la mala suerte de padecer un robo, secuestro o extorsión, al ir conociendo estudiantes provenientes de la CDMX me daba cuenta de lo bien que vivían en Madrid debido a la seguridad que tenían, no obstante las costumbres se imponen y sobre todo las mujeres eran miedosas a salir solas o a que no pasaran por ellas hasta su casa para quedar a comer o a cenar en un restaurante, poco a poco se fueron adaptando a esta gran ciudad y ver que nunca pasaba nada en comparación con México.
Por último, puedo decir con total certeza que haber escogido estudiar en España y concretamente en Madrid fue la mejor decisión que pude haber tomado en mi vida, tanto que sigo viviendo en Madrid después de 18 años desde que llegué.
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