Desde que los americanos llegaron a España, el fenómeno de las hamburguesas se implantó en el país. Y el venezolano Andoni Goicoechea ha sabido sacarle el mayor provecho a esto.
Andoni llegó a España para hacer el MIR huyendo de su país de origen, y terminó generando una de las mayores cadenas de hamburguesas en España. ¿Cómo lo hizo? Pues prestando atención y estando en el lugar correcto, en el momento indicado y aprovechando las oportunidades.
Cada día, luego de salir del trabajo se tomaba una cerveza, a la misma hora, en el mismo local. Eso le permitió observar y escuchar. Cuando el dueño decidió cerrar, Goicoechea no dudo en adquirir el traspaso para ofrecer sus hamburguesas. Para diferenciarse de la competencia, incorporó ingredientes de primera calidad, aportando así el sello y la personalidad de un producto nacional español.
Desde 2012 no paran de crecer
En 2012 inauguró el primer Goiko Grill, luego otro y otro, desde entonces no han dejado de crecer. A pesar de los malos comentarios y las personas que aseguraban que no llegaría lejos, los números mejoraban mes tras mes. De esa forma han abierto 42 Goiko Grill a lo largo de todo el país.
Actualmente ha triplicado su rentabilidad, superando sus propias expectativas, facturando más de 60 millones de euros y logrando una rentabilidad operativa mayor al 23%.
El éxito de Goiko Grill no cayó del cielo. Durante el pasado año se atendió a más de 3,8 millones de clientes en sus restaurantes. Asimismo, cuentan con una nómina de 900 trabajadores, todos propios sin franquiciar.
Goicoechea no da un paso sin pensarlo dos veces, y es que hasta la ubicación de sus locales es planificada y analizada en pros y contras. «Nuestra máxima es lograr la conexión y el fenómeno de encuentro social que ocurren cuando Goiko se instala en los barrios urbanos, que se refleja en una tasa de inserción exitosa en el 100% de las ocasiones», comentó Goicoechea.
Necesitaban seguir creciendo
La compañía en expansión necesitaba seguir creciendo, por lo que se contrató al Banco de Inversión Arcano, que a comienzos de año comenzó a trabajar para hacer crecer la compañía. Para pasar al siguiente nivel Goiko necesitó un motor financiero que le permitiera ejecutar sus planes
Dos inversores, La Tagliatella, un gigante de la restauración con más de 16 mil locales en 16 países, y el fondo de capital riesgo de Louis Vuitton (LVMH), L Catterton, se disputaban la hamburguesería para la cual el importe superaba los 150 millones.
Al final fue L Catterton quien ganó la disputa y compró, por 150 millones de euros, el 80% de las acciones de Goiko Grill. Con el apoyo de L Catterton como inversionista planean acelerar su desarrollo en España e internacionalizar el concepto.
Goiko Grill «ha inspirado interés de parte de diversos inversores y hemos decidido asociarnos con L Catterton porque comparte nuestra visión y dedicación para aportar a nuestros clientes una experiencia de alta calidad», expresó Goicoechea.
La entrada de L Catterton no supone cambios en el equipo directivo y Goicoechea continua al frente como consejero delegado, manteniendo una participación del 20%.
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